miércoles, 17 de junio de 2009

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

Sin duda que hay conductas que ha simple vista se pueden evaluar, pero hay que ser un buen conocedor de las conductas anteriores, para poder dar una interpretación acerca de si se dan o no, o, con qué profundidad los procesos de aprendizaje de un sujeto, más aún de un grupo escolar, amén de auxiliarse indefectiblemente de los procesos de evaluación, para saber si las metas, objetivos o resultados se han logrado o alcanzado. Para que un estudiante construya su conocimiento se requiere disposición y un espacio en donde tenga la oportunidad de desarrollar sus actividades. La información que recibimos de nuestro entorno educativo, familiar, social y cultural, es por lo general no apreciada, hasta que ésta nos es de utilidad o modifica nuestras estructuras de pensamiento.

Los procesos cognitivos inherentes a la naturaleza humana maduran de manera ordenada en el desarrollo del ser, las experiencias pueden acelerar o retardar el momento que estos hagan su aparición o bien logren consolidarse, llevando finalmente al complejo proceso denominado Aprendizaje.

Sin embargo, la clave que convierte a la educación en algo más que un producto mecanizado ideado para obtener beneficios económicos o materiales, cuando se logra introducir en el educando el sentido socio-ético, teórico-reflexivo, así como un análisis reflexivo de su praxis, cualquiera que esta sea, dejará de existir una crisis de valores y una devastación ambiental, porque el ser humano habrá comprendido que es parte de un todo, que es el mundo…el universo; y que, si no lo cuidamos, y nos ocupamos de cosas más trascendentes, llegará el tiempo, en que, por más dinero o recursos materiales que se posean todo será inútil, pues en mayor o menor medida, habrémos contribuido primero a la decadencia y luego a la extinción de nuestra especie.

La respuesta a la preguntaoriginal, definitivamente es no.

martes, 16 de junio de 2009

¿Qué concepciones de aprendizaje nos parecen congruentes con el enfoque por competencias y por qué?


Por desgracia casi siempre pensamos que los procesos de aprendizaje son las actividades que realizan los estudiantes para conseguir objetivos educativos que pretende algún curso, pero en la vida cotidiana no es así, aprendemos desde algo chusco, hasta algo formal, cuando digo chusco me refiero a las anécdotas de los compañeros, de los acontecimientos de la familia, personales, etc. Y cuando digo formales, en ocasiones el docente explica tan claramente que jamás se nos olvida.

El enfoque por competencias se plantea como una alternativa para el diseño curricular y para el desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje en la que se privilegia el desarrollo del pensamiento para poder expresar las ideas con mayor claridad y principalmente trabajar de manera colaborativa, se considera el desarrollo de actitudes que les permitirán a los jóvenes comprender el mundo e influir en él, pues se transfieren las situaciones de la vida real a la resolución de planteamiento de problemas, y esta actividad se lleva a cabo con la elaboración de las secuencias de aprendizaje, en este sentido, los profesores son facilitadores para lograr aprendizajes significativos en los alumnos.

Desde esta perspectiva, es difícil tomar, precisar, detectar e insertar con precisión quirúrgica los elementos pertenecientes de cada corriente, para decidir qué encaja en el constructivismo o en el aprendizaje por competencias, y para salir bien librado diré que, todo aprendizaje y toda enseñanza del grueso de los actores educativos es, eminentemente ecléctica, pues las corrientes educativas son como los medicamentos, algunos le sientan bien a alguien, a otro no le hacen nada y a otro más pueden matarlo; en cuanto a aprendizaje ocurre otro tanto, las cosas dependen del estilo de enseñanza del profesor, del contexto, de qué tan bien maneje tal o cual método de enseñanza, de su empatía con el grupo o con algún alumno en particular, de la receptividad del alumno, de su estilo de aprendizaje, de los saberes que ya poseía con anterioridad, de la alimentación, de los gustos y afinidades con el área de estudio, incluso de algunas predisposiciones genéticas …

En concreto: todas las concepciones de aprendizaje, antiguas o recientes, tienen su fracción pequeña o grande de congruencia con el enfoque por competencias. Corresponde a cada uno de nosotros como protagonistas activos, del quehacer docente, abundar en tal enfoque, para conseguir el máximo rendimiento y beneficio de y para el alumnado a nuestro cargo, logrando con ello alcanzar el desarrollo integral de cada individuo, en pro de sí mismo, de la sociedad y de su entorno.